BIENESTAR SEXUAL: EL PAPEL DE LA INFECCIONES ASINTOMÁTICAS

La industria del bienestar sexual avanza a pasos agigantados y parece estar en esencia enfocada en la satisfacción plena. Actualmente se ofrecen desde gominolas y potingues con fundamentos aromáticos o afrodisiacos, todos los tipos de toys cada vez más inteligentes y refinados, tecnología portable, hasta fantásticas experiencias en el metaverso y demás. Paralelamente, las personas, en medio de una incipiente y poderosa “seguridad psicológica social”, expresan sin temor sus sentimientos y deseos sexuales; se plantean explorar y reubicar sus propias preferencias de placer; se sienten libres de vivir una sexualidad fluida, abierta o poliamorosa. Estas sensibilidades ponen de manifiesto claramente que la escasez hormonal y el paso de los años no son impedimento para conseguir y mantener el bienestar sexual.

Toda esta revolución de bienestar sexual debe llevar consigo una mejora en la alfabetización en salud sexual, tanto del conocimiento de los beneficios como de la consciencia de sus desventuras. El enfoque de sexualidad holística contempla la armonía entre bienestar físico-emocional y vida sexual satisfactoria y sana.  A este respeto es conciliable una misma motivación en conocer los niveles de colesterol como en el estudio para descartar infecciones de transmisión sexual (ITS)

¿Por qué es tan importante que entendamos que no hay bienestar sexual sin el cuidado de nuestra propia salud sexual?

Existen numerosos datos relevantes para responder esta pregunta, especialmente orientados a las consecuencias en el ecosistema microbiano individual, salud reproductiva y funcional tras sufrir una ITS. Sin embargo, hay otros datos de gran interés como lo son los que los que apuntan a las infecciones asintomáticas. Las personas que portan una infección y no presentan síntomas creen estar sanas y mantienen una vida sexual afectiva activa sin ser conscientes ni de su diagnóstico ni de los efectos a su salud en el corto y largo plazo; menos aún, asimilar el impacto que tendrá el contagio en sus contactos sexuales.

La frecuencia de sufrir una ITS asintomática es mayor de la que nos gustaría. La literatura describe que:

  • Más del 70% de las personas de sexo biológico mujer y el 50% de las personas de sexo biológico varón que tienen una infección por Chlamydia no presentan síntomas.
  • El 25% de las personas que se han infectado de linfogranuloma venéreo anorrectal son totalmente asintomáticos.
  • El 50% de las personas de sexo biológico mujer y el 10% de personas de sexo biológico varón que tienen una infección por Gonorrea no han evidenciado sintomatología sugestiva de ITS alguna.
  • Hasta el 50% de las mujeres y más del 70% de los varones infectados por Trichomonas V. son asintomáticos.
  • Una infección emergente es la ocasionada por Micoplasma genitalium que es asintomática en aproximadamente el 40–75% de las personas infectadas.
  • Una preocupante infección reemergente es la sífilis, frente a la cual la mayoría de las personas permanecen asintomáticos por tiempo prolongado (un número importante de años). Esta infección tiene un curso más complejo y aunque inicialmente se asocie algún signo o síntoma, este con frecuencia pasa desapercibido.

La protección de barrera utilizada de forma adecuada protege, en una alta proporción, de adquirir una ITS. De la misma manera el diagnóstico precoz ofrece la mejor oportunidad para instalar tratamiento temprano evadiendo complicaciones y evitando perpetuar la transmisión en las personas. Se plantea que los cribados poblacionales son altamente rentables para infecciones como VIH o sífilis, también se evidencian beneficios al cribar otras ITS a poblaciones clave, siempre que se realice con un adecuado control de daños principalmente el del uso responsable de antibióticos.

En suma, las tendencias en bienestar sexual deben llevar implícitas que las personas estén alfabetizadas en salud sexual, consideren con naturalidad y coherencia realizar exploraciones periódicas de descarte de ITS, lo que garantizará encuentros sexuales sanos con su pareja/parejas sexuales y/o afectivas que lo hará más satisfactorio, alejado de arrepentimientos y sin consecuencias en la salud física y mental.

 

Recursos Bibliográficos

 

 Recuperado 17/07/2024

Caridad León Robles. MD. MPH.

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