MATAR AL MENSAJERO: Acompáñame a conocer esta triste historia.
Desde el punto de vista microbiológico, las bacterias como el Ureaplasma spp (Ureaplasma urealyticum, Ureaplasma parvum) y el Mycoplasma hominis son bacterias comensales (coexisten con su hospedero obteniendo alimento o protección sin producirle daño) que puntualmente pueden comportarse como “patógenos oportunistas». Se encuentran comúnmente colonizando los aparatos urogenitales de personas sexualmente activas, sin generar enfermedad.
La cuestión radica en que se exponen conclusiones desproporcionadas acerca de la patogenicidad del Ureaplasma spp o Mycoplasma hominis, sin reparar en los riesgos de promover decisiones terapéuticas desmedidas que, posteriormente, provocarán efectos negativos en el microbioma.
Así y todo, se reconoce su comportamiento como patógeno oportunista en circunstancias muy particulares; algunas de ellas son cuando las personas tienen sistemas inmunitarios debilitados o cuando estos microorganismos colonizan partes del cuerpo donde no suelen establecerse de forma natural.
En estudios acerca del riesgo reproductivo, junto con los resultados en los que se relacionan al Mycoplasma hominis y Ureaplasma Urealyticum con el parto prematuro, se mencionan la existencia de sesgos de investigación (p. ej. muestreo, tipos de pruebas de laboratorio o circunscripción geográfica).
De la misma manera, no se ha podido concluir contundentemente que el Ureaplasma spp o el Mycoplasma hominis sean agentes causantes de uretritis no gonocócica, aunque se haya expuesto que se encontró U. urealyticum en una proporción 10% más alta en personas de sexo biológico varón que tenían uretritis. Los datos estadísticos que acompañan a este dato no poseen relevancia estadística robusta, sino más bien limítrofe. Esto plantea la posibilidad de que U. urealyticum pueda tener una colonización mayor debido a un desequilibrio en la microbiota habitual, en lugar de ser la causa directa de la inflamación uretral.
…al Ureaplasma parvum no se le ha podido acusar de nada hasta la fecha.
En el tema de la infertilidad, se plantea que estas bacterias podrían interferir con la capacidad reproductiva. Sin embargo, tampoco existen datos concluyentes que puedan ser extrapolables a población general. Existen estudios que correlacionan la baja calidad del semen de personas de sexo biológico varón infértiles y colonizadas por estas bacterias frente a personas infértiles no colonizadas, sin realizar comparaciones con un grupo de personas fértiles. En revisiones sistemáticas, los datos de significancia estadística se han dado solo en subgrupos geográficos, principalmente Asia. Además, al analizar por subgrupos, no se excluye claramente a individuos con infecciones como Chlamydia, Gonorrea, Mycoplasma genitalium, Trichomonas o VIH, con lo que nubla la asociación directa, expuesta, entre el Mycoplasma hominis y/o Ureaplasma urealyticum con la infertilidad.
…el Mycoplasma Genitalium (Mgen) está asociado a infecciones del tracto urogenital de carácter persistente/recurrente. La controversia sobre el Mgen está generada por las altas tasas de resistencias al tratamiento antibiótico de elección…
Por otro lado, aunque el Ureaplasma spp. se ha aislado en una importante proporción de mujeres con vaginosis bacteriana (VB), su papel como patógeno sigue careciendo de datos estadísticamente contundentes que demuestren una fuerte asociación. Son más interesantes los estudios que describen la relación entre la pérdida de lactobacillus en el aparato urogenital femenino y la biovariedad representada por el Ureaplasma urealitycum.
Punto aparte: al Ureaplasma parvum no se le ha podido acusar de nada hasta la fecha.
La mayoría de las investigaciones sobre el Mycoplasma Genitalium (Mgen) concluyen que está asociado a infecciones del tracto urogenital de carácter persistente/recurrente. Su transmisión es principalmente por contacto directo con la mucosa genital y/o anorrectal. Las personas podrían presentar síntomas entre 1 a 3 semanas tras la exposición o mantenerse totalmente asintomáticas. La principal controversia sobre el Mgen está generada por las altas tasas de resistencias al tratamiento antibiótico de elección. La resistencia antibiótica se correlaciona con el fracaso del tratamiento que se describe y oscila entre el 44 % al 90 % en los Estados Unidos, Canadá, Europa Occidental y Australia. Las principales guías de ITS europeas, como IUSTI (International Union Against Sexually Transmitted Infections) o BASHH (British Association for Sexual Health and HIV), reseñan que existe moderada evidencia para recomendar, siempre que sea posible, como intervención clínica que los resultados positivos para Mgen sean complementadas con pruebas específicas para detectar resistencia antibiótica debido a que los enfoques de terapia guiada por resistencia al tratamiento han demostrado tasas de curación de más del 90 %.
… lo crucial es identificar el origen del desequilibrio ( disbiosis o disbacteriosis); para ello, es esencial realizar una adecuada historia clínica, abordando todas las esferas vitales que pueden albergar la cuna del problema.
Las personas asintomáticas cuya microbiota incluye bacterias como Mycoplasma hominis y/o Ureaplasma spp no deben ni sorprenderse, ni mortificarse, y menos salir corriendo a buscar tratamiento antibiótico. Estas especies se encuentran formando parte de la microbiota urogenital de adultos formando parte de la microbiota habitual.
Informados en la evidencia en las personas con síntomas urogenitales y siempre después del descarte de infecciones de transmisión sexual (Chlamydia, Gonorrea, Trichomonas, Mgen…) u síndromes clínicos de etiología determinada, es sensato plantear una potencial disbacteriosis o disbiosis en el que el desequilibrio poblacional de microorganismos como el Mycoplasma hominis y/o Ureaplasma spp., solo nos esté alertando que «algo no está bien» y sin querer esté impulsando la presencia de síntomas o la prolongación del cuadro clínico. En este punto, lo crucial es identificar el origen del desequilibrio; para ello, es esencial realizar una adecuada historia clínica, abordando todas las esferas vitales que pueden albergar la cuna del problema. El abordaje terapéutico empírico con antibióticos sería la última opción, debido a que con frecuencia el tratamiento antimicrobiano que resulta en la erradicación no está directamente asociado a la mejoría de síntomas y sus efectos negativos sobre la microbioma humano son incuestionables.
En términos generales, interesa resaltar que existe la necesidad de más estudios sobre el tema. En esta línea, el Consejo Editorial de las Directrices Europeas sobre ITS no recomienda el cribado y menos el tratamiento rutinario para Mycoplasma hominis o el Ureaplasma spp en personas asintomáticas.
Recursos bibliográficos
- Should we be testing for urogenital Mycoplasma hominis, Ureaplasma parvum and Ureaplasma urealyticum in men and women? – a position statement from the European STI Guidelines Editorial Board
- Adverse pregnancy and birth outcomes associated with Mycoplasma hominis, Ureaplasma urealyticum and Ureaplasma parvum: a systematic review and meta-analysis
- Genital Mycoplasmas and Biomarkers of Inflammation and Their Association With Spontaneous Preterm Birth and Preterm Prelabor Rupture of Membranes: A Systematic Review and Meta-Analysis
- Ureaplasma urealyticum intrauterine infection: role in prematurity and disease in newborns.
- Are Ureaplasma spp. a cause of nongonococcal urethritis? A systematic review and meta-analysis
- Advances in the Understanding and Treatment of Male Urethritis
- Ureaplasma urealyticum, Ureaplasma parvum, Mycoplasma hominis and Mycoplasma genitalium infections and semen quality of infertile men
- Genital mycoplasma infection: a systematic review and meta-analysis
- Ureaplasma: Current perspectives
- Sexually Transmitted Infections Treatment Guidelines, 2021 | MMWR (cdc.gov)
- British Association for Sexual Health and HIV national guideline for the management of infection with Mycoplasma genitalium (2018) (bashhguidelines.org)